Masajes con piedras calientes
Este masaje es una bueno para calmar el estrés, la hiperactividad del sistema nervioso, dando una pausa, permitiendo el reencuentro con el cuerpo y los sentidos. El calor de las piedras permite trabajar a nivel más interno, permitiendo la reconciliación con el cuerpo y los sentidos.
Está indicado para personas con estrés mental y físico, ansiedad, insomnio y para los problemas de la espalda, dolores musculares, mala circulación, artritis, que combaten el dolor, relajan y ayudan a recuperar el sueño, además de revitalizar. Debido a la propia naturaleza del tratamiento, los resultados se perciben de forma notable a partir de la primera sesión.
Durante una sesión, el terapeuta coloca piedras sobre los puntos energéticos del organismo de la paciente: a lo largo de la columna vertebral, el abdomen, la frente, las manos y los dedos de los pies, sin olvidar una piedra pequeña sobre el tercer ojo, situado en el centro de la frente. Luego aplica un aceite esencial y masajea. Esta técnica se combina con la de masaje manual.